La Bambina Impertinente

La Bambina Impertinente

viernes, 3 de julio de 2009

Ambiciones

No hace mucho, o puede que sí, me preguntaron en una entrevista de trabajo si era ambiciosa. No, dije. Fue una chulería, está claro, realmente no estaba ante un trabajo que quisiera realizar ... pero lo dije porque lo pensaba. No soy ambiciosa. Está bien visto mentir sobre las cualidades cuando se trata de conseguir un trabajo, no sobre los méritos, pero las cualidades no son demostrables, al menos no con papel estatal. Sin embargo, me vengo acordando de aquello porque hace poco oí hablar de un conocido en términos positivos: es ambicioso. ¿desde cuando la ambición ha sustituido el afán constructivo, el deseo de superación personal o las ganas de hacer bien las cosas? ¿cuándo un término que es por definición negativo, ha pasado a ser algo ostentoso y deseable? ... Ambicionar es querer alcanzar las metas bajo cualquier condición, sin atenerse a ética o moral alguna, cueste lo que cueste, ya sabeis: el fin justifica los medios, aunque el fin tampoco sea loable sino egoísta.
La idea es eminentemente protestante, y más allá, americana (wasp) ... el éxito personal está íntimamente ligado a la fe, sólo los elegidos llegan a algo en la vida, el hombre hecho a sí mismo y bla bla bla ... ese hombre que pasa de ser becado para la universidad, a montar su primer negocio aún sin acabar la carrera y con una primera inversión de apenas 5 mil dolares, para acabar siendo un ídolo del capitalismo y finalmente un condenado a más de 100 años por la mayor estafa jamás conocida, 50 mil millones de dólares ... ése es el icono de la ambición, pero, ¿es esa la cualidad que quieren tener entre sus empleados? o restablecemos los conceptos bajo la mirada de la ética o más nos vale encontrar otro planeta habitable ...

2 comentarios:

Sonia dijo...

Por favor, y guarda billetes para mí y mis gatos ...

Marta Chicote dijo...

Y para mi XD
En fin, Bambina... que cada vez me sigues despertando más y más admiración por tus reflexiones tan acertadas y llenas de razón y verdad.