La Bambina Impertinente

La Bambina Impertinente

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Recuerdos, deseos y otras fracturas

Hace años quise ser escritora, ahora sólo quiero escribir ... cada vez más, huyo de los sustantivos que te etiquetan y me decanto por los verbos. Son mis actos, vuestros actos, los que nos dan nombre. Al final creo que da igual lo que creas o quieras ser, porque sólo nuestras acciones serán recordadas. Ni siquiera importa la intencionalidad o la voluntad. 
Llevo demasiado tiempo desempleada, que no en paro, tengo mi licenciatura, renglones y renglones en cursos, mi posgrado, preparo la tesis, mando curriculum, he trabajado en multitud de trabajos precarios y de los más peregrinos, lo he intentado con la pública, la privada, la concertada ... pero a ojos ajenos soy Ama de Casa. 
A veces me ofende y me llevan los demonios, otras, no puedo más que rendirme a la evidencia; cuando alguna de mis "amigas" me quieren incluir en sus conversaciones (las verdaderas amigas no hacen uso de la condescendencia para lograr su propia reafirmación) preguntan sobre como quitar una mancha, como levantar un bizcocho o preparar la carrillada, como si el no trabajar te discapacitara para hablar de ello o vete a saber por qué. En cualquier caso es triste. Claro que le dedico tiempo a mi casa ... mirar el techo me parecería aún más triste, pero no dejo de hacer muchas otras cosas, cosas que por no remuneradas, pasan inadvertidas.
Probablemente fue una de las razones por las que abrí este blog, para dejar pasar aire a mis cuatro paredes, para evitar ser prejuzgada por los que confunden un sueldo con la plenitud y sobre todo para poder escoger a mis amigos.
Sigo intentándolo y, aunque a veces me derrumbo, tengo muchas razones para sentirme afortunada, autosuficiente y capaz. ¿Qué el trabajo dignifica? las acciones que realizamos nos otorgan o  quitan esa dignidad, estén o no pagadas ... todo lo demás es demagogia panfletaria.



Aunque tarde, me presento, hija de un cocinero y una repostera-panadera, que aún me miman como el primer día, coqueteé con el teatro y el chirigoteo callejero, aún busco mi sitio, sin renegar de lo que más admiro, la creatividad y, cómo no,  mi Juanito... y no incluyo a los felinos por no hacerme (más) pesá ... gracias por ver más allá.


6 comentarios:

janil dijo...

Cuanto más te leo más me gustas, como persona... Eres realmente especial por ser como eres, me encanta leerte y encima creo que se te da muy bien escribir. Además yo también estoy en una situación similar y aunque pocos la entienden, yo la disfruto viendo crecer y aprender a mis dos hijos, cuidando a mis mascotas, leyendo, escribiendo, cocinando, cosiendo y hasta fregando.

Un achuchón muy fuerte bambina!

Unknown dijo...

Pues estoy de acuerdo con janil! deberías escribir un libro! ahora te haces famosa y a ver si te dan conversación de bizcocho tus amigas!!! ;)
un besito

issa dijo...

ufff, yo tenía amigas de la uni que cuando coincidíamos hablaban de curro entre ellas y conmigo de cosas triviales de la vida, porque yo tuve una temporada de curranta remunerada pero no de su "categoría" y no sé qué es peor....

Marta Chicote dijo...

Escritora no serás pero, escribir, escribes envidiablemente!

En cuanto a lo del trabajo... hace ya muchos años que llegué a la conclusión de que ser y definirse por aquello en lo que uno trabaja es una de las cosas más vacías que hay. Cuando alguien me presenta a alguien o me habla de alguien tan sólo diciendo "es médico" o "es abogado"... lo primero que se me pasa por la cabeza es: ¿y?

También hace ya mucho tiempo que llegué a otra conclusión: que en qué maldita hora la mujer se "liberó" para pasar a formar parte de la lista de alienados laborales sin vida propia de lunes a viernes que sólo disfrutan de su vida sábados y domingos y que ven pasar sus años sin haber hecho otra cosa en la vida que dedicar más de 8 horas al día a algo, o alguien, que no lo merece.

Bendita abuela mía que se dedicó toda su vida a tareas tan importantes y nada fáciles como administrar una casa y cuidar de una familia entera. Yo la admiro cada día y más aún cuando me resulta imposible hacer malabarismos con la compra, la lavadora, el polvo del salón, y la comida...
Si es más fácil, importante, meritoso y realiza más personalmente estar sentado en una silla delante del ordenador haciendo tablas, buscar clientes como loco, comprobar programas informáticos inservibles, tener a las 10 en la mesa del cliente una propuesta publicitaria por sus santas narices o pensar si un eslógan queda mejor rojo o verde... que venga Dios y lo vea...

Anónimo dijo...

Sabes que me gustas no??? Me gusta tu forma de pensar, de sentir, de escribir y de ser.

Y estoy con Marta... yo siempre he dicho que de mayor quería ser o profesora de matemáticas o ama de casa... y mirame de administrativo trabajando 10 horas al día de lunes a sabado...

Disfrutala tu vida y a quien no lo entienda que le den ^^.

Besitos guapa.

Rafael F. Herrera dijo...

Te entiendo perfectamente, yo también soy "amo de casa", porque el trabajo escasea y cuando hay algo es en casa donde lo desarrollo y realizo, ahora además soy papá con lo que el tiempo libre ha desaparecido de momento (imagino que hasta que Gabriel sea algo más mayor e independiente)...Yo sólo limpio "lo que ve la suegra" y cocino como máximo 1/2 hora, como el Arguiñano, y aun así las compras, las lavadoras (aunque las suele hacer Ana en el finde)y todo lo demás agobia a veces...pero pasa del que dirán, cuando me ven con el niño por la calle aquí en Moratalla (un pueblecito perdido de la sierra de Murcia) se quedan las "marys" cuchicheando, porque por estos lares se es muy muy machista...pero ya sabes "ande yo caliente". Un beso, y sigue expresándote en este sitio maravilloso que ha creado